Hace
pocas semanas tuve la oportunidad de debatir sobre la importancia o no de la
religión y su relación en el Trabajo Social. Un debate que siempre genera
controversia.
¿Mi
opinión? He recibido una educación religiosa, en mi caso cristiana, y más allá
de mi confesión religiosa o creencias personales, me ha servido para recibir
una educación más integral y completa. ¿Sino cómo voy a entender la historia de
mi país? Sería ridículo, incluso me atrevo a decir inmoral, ignorar el peso de
la religión y la diversidad cultural creciente en nuestro país. Sería muy
irresponsable por parte de los profesionales de lo social hacer caso omiso a
las diferentes religiones, cometeríamos un grave error y no estaríamos siendo
profesionales ni prestando una buena labor.
No
olvidemos que nos debemos a las personas que atendemos, y estas personas pueden
tener una confesión religiosa. Negar la religión sería negar una parte muy
importante de estas personas. Sería faltar el respeto de forma severa a unas
personas sin ni siquiera haber empezado a actuar.
Sin
olvidar la increíble oportunidad que se perdería por no querer entrar en
contacto con la religión, terreno por explorar en lo social como campo de
intervención y que ofrecen una cantidad ingente de oportunidades.
Creo que
el tema se presta a una profunda reflexión por parte de la profesión y de todos
los que la integramos en diferentes niveles: trabajadores sociales, educadores
sociales, integradores sociales, docentes, estudiantes, etcétera.
¿Qué
opinas tú al respecto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario