La Educación no cambia el mundo, cambia a las
personas que van a cambiar el mundo.
Paulo
Freire (1921-1997) pedagogo.
Me
gustaría que todas las personas del mundo, indistintamente raza, sexo, creencia
o religión, tuvieran acceso a una educación igualitaria.
Acceso a
la educación para fomentar la igualdad de oportunidades, para sembrar
tolerancia, respeto, paz y entendimiento entre culturas.
La educación
es la base fundamental de toda sociedad. Sin ella no es posible la existencia
de justicia y de igualdad. Pero no sirve con que exista educación, tiene que
existir la posibilidad real de una educación libre y en igualdad de
oportunidades. Porque el propio sistema educativo genera desigualdades y no
atiende por igual a todos los alumnos y alumnas presentes en el mismo.
Desde el
momento que la falta de recursos en el sistema educativo se hace patente, dejar
de ser un sistema igualitario. Actualmente el sistema educativo está al
servicio del sistema económico, perpetúa las desigualdades en beneficio de los
hijos e hijas de las élites, para que estos ocupen los lugares de sus
progenitores y se perpetúe el sistema.
Aún más
alarmante es la situación de los países que no hay acceso a la educación o que
es muy deficiente ese acceso. En este tipo de casos hablamos de falta básica de
educación y por lo tanto de futuras oportunidades.
Porque la
educación no es otra cosa que construir herramientas para tener oportunidades
en el futuro. Como decía Freire, la Educación no cambia el mundo, cambia a las
personas, y les otorga el poder para cambiar el mundo.
Los
poderosos son conscientes de ello y por eso vetan el acceso a la educación,
porque saben que entonces su posición privilegiada podría correr peligro.
Con la
Educación por bandera se podrían sentar las otras bases como la igualdad, la
paz, la solidaridad, porque es ella la base de todas estas.
Si una
persona ha recibido una buena educación en valores podrá generar a su alrededor
empatía y colaboración. Se comportará como un ciudadano democrático que
propugna la justicia y la responsabilidad. Sería el germen para generar más
cambios en la sociedad.
Por ello
considero la Educación tan importante, porque es el motor para generar más
cambios en la sociedad. Antes de adentrarme en otras luchas, creo que la opción
de la educación es de vital importancia. Sentaría las bases para alcanzar más
cambios, más metas.
Pero,
¿qué es una buena educación en valores? Es aquella que se basa en valores
universales como la justicia, el respeto, la igualdad, la tolerancia, el
respeto al medio ambiente, la empatía. Una educación que no se encuentre al
servicio del momento ni de las circunstancias temporales. Que no obedezca a
dictámenes ni a intereses. Una educación que no entienda de poderes fáticos que
la utilicen en su propio beneficio. Una educación al servicio de la humanidad y
de la tierra.
Una
educación para construir un mañana más limpio y más seguro.
Más limpio
para eliminar toda la basura que lastra el avance de las personas.
Más
seguro para eliminar todas las barreras que impiden a las personas progresar y
atentan contra su dignidad.
Porque lo
único que diferencia a una persona “buena” de una “mala” es las oportunidades
de acceso que ha tenido a la educación, el cómo se ha formado su personalidad y
dónde ha adquirido su actitud.
Es una
meta utópica, pero no por ello debemos dejar de hablar de ello y menos de
intentar alcanzarla. Nos quedaremos por el camino al intentar conseguirla, pero
en ese camino estoy seguro que se habrán conseguido grandes avances para
algunas personas. Solo por eso, merece la pena intentarlo. Merece la pena
intentar alcanzar mi utopía. Por largo que sea el camino, seguro que merecerá
la pena. ¿Te vienes?